amena conversasion

2009-11-10

las cosas que dices
las cosas que piensas
las cosas que sientes
las cosas que sueñas
las cosas que dejas
las cosas que tomas
las cosas que pierdes
las cosas que encuentras
las cosas que olvidas
las cosas que retienes
las cosas que sueltas
las cosas que te interesan
las cosas que te asustan
las que te alegran
las cosas que utilizas
las cosas que te son inútiles
las cosas que amas
las cosas que odias
las cosas que hieres
las cosas que proteges
las cosas que esperas
las cosas que llegan
ninguna de esas cosas me interesan… pierde
cuidado
Sé que te preocupaste después de tanto el cruzar
una palabra con migo, pero creo que no me conoces,
por la reacción que tuviste (miedo) ¿a qué?
¿De mí?, eso te hace ser como todos los demás,
que no me conocen, pensaba tu sí, pero con eso me
han refutado mi pensar, solo conociste la punta
del iceberg pero no lo que le sostiene sobre el
agua congelada. *pensó el joven para si mientras
bebía un café*
- pero tranquila- le dijo el, suavizando su
mirada, que ates mostraba unos ojos retadores
-que se de sobra el cómo eres, y nada del pasado
será tocado, te has dado cuenta que en nada he
cambiado, y si te sientes cómoda, me alegra.-
comento sonriendo
el se hallaba sentando frente a una linda chica,
de aspecto frágil, pero solo en aspecto, pues a
su parecer ella había sido la primera persona
fuerte quien supo indicarle el lugar y el cómo se
debe ser a su lado, claro, de una forma especial
pues no cambiaba su forma de ser, era una rara
mezcla.
Ella embozaba una sonrisa y él le miraba
tranquilo…
Tu orgullo te impide saber muchas otras cosas, que
preguntas rodeando el tema principal, sabrás que
eso me fastidia? No puedo culparte, eres una
necia, que siempre se niega a decir la verdad de
lo que siente y yo por mi parte, te negué ya el
derecho de saber algo verdadero de mí.
-tu pregunta lo que desees, fastisface tu
rechazada curiosidad por ti, en nada me afecta-
*dio un segundo trago largo y en esos momentos la
joven pregunto: *
-tu no tienes algo que preguntar?, no quieres
saber nada?..ahora que converso con tigo, me dio
un ataque de risa… yo no se que me pasa…- si
eso eran tus preguntas escondidas en un “y tu
que me cuentas”
*el chico le miro de forma directa, y muy
divertida…*
-no me interesa nada de ti, no tengo ninguna
pregunta que hacerte y si gustas podemos seguir
con las conversaciones tan superfluas como esta de
ahora en adelante-
*el joven de nuevo cogió la taza de café y
bebebio todo de un sorbo disfrutando del sabor
amargo y cargado del café*
No pretendo pedir una explicasion, no me interesa,
fue tu decisión y no cuestiono lo que por
voluntad elegiste, creyendo que fue lo mejor, si
sostienes tus convicciones hazlo, que esa actitud
la respeto, y aunque puedas estar con
arrepentimiento, nadie excepto tu sabra de tu
fracaso, te he dirigido la palabra por el aprecio,
y cariño de una buena amistad, por que me hiciste
ser quien soy o en parte ayudaste, no me
arrepiento de lo que te di, no lo quiero de vuelta
y no lo pienso exigir, simplemente me asombre un
poco, tu volviste a ser tu, me “ordenaste” de
la forma mas sutil, como me gusta, esperabas una
reacción mas apegada a ti, querías lanzar un
señuelo, para darte cuenta si yo, había soltado
los recuerdos, solo por tu propia protección.
Háblame, exprésate, convérsame, que yo no te
recordare lo que fuimos, lo que vivimos y lo que
sentimos, pues es pasado y para mi eso esta muerto
y enterrado…
-pensabas que lo primero al saber de ti, seria
cuestionarte, preguntarte, acosarte, obligarte a
decir, pero repito, eso es pasado, si me
conocieras, sabrías de sobra, que para mi
pertenece al olvido, como los buenos caballeros yo
no tengo memoria… -
La joven cambio de gesto, feliz, tierno, seco,
solitario, agradable y finalmente asentó a
gusto, el por su parte, saco un poco de cambio y
al no tener, dejo un par de billetes sobre la
mesa.
-soy una persona irónica y sarcástica pero esto
lo digo en serio, me dio un gusto verte de nuevo,
en verdad que si, no te sientas mal por nada que
sabes de mas que antes de todo, existió y existe
de mi parte amistad..-
Se paro de la mesa, dejando el dinero pagando el
café de el, los pastelillos de ambos y el
refresco de limón que ella pidió, dando una
ligera reverencia, se despidió.