insomnio

2009-11-14

Extendió su mano con un gesto calido, con una
sonrisa suave, mientras alguien mas también
sonreía frente a ella, cogiendo la mano ofrecida,
agradeciendo que al fin que la noche haya llegado,
después de un día lleno de trabajo y estando tan
ajetreado, ambos respiraron aliviados, que el
silencio nocturno hiciera su aparición con una
invitación provocadora a dormir.

Un cuerpo envolvió a otro en brazos, cobijándole
del espontáneo frío colado por la ventana, las
manos se tocaron y después cada par de manos fue
a parar al cuerpo ajeno, dando traviesas caricias,
y tiernas miradas, risillas y suspiros; así pues
el sueño comenzaba a inundar ambos cuerpos
mirándose fijamente, no queriendo apartar la
vista uno de otro.

Besos, cariños y mimos de uno para el otro, el
cabello, las mejillas, los labios, abrazarse a la
cintura, entrelazar las manos, enredar las
piernas, el calor y tibieza…
Sin embargo, dejando que la noche diera su paso a
un amanecer, el cuerpo cansado, sentía apenas la
luz del sol, removió el cuerpo, y extendió la
mano, buscando el cuerpo acompañante de muchas
otras noches, al no sentirle, simplemente abrió
los ojos de manera apresurada, enfocando con poca
dificultad el panorama.

El otro lado de su cama vacía, con las cobijas
removidas, y su lugar frío…
El acompañante rezagado en la cama, le busco con
la vista teniéndola mas despierta, y el nombre de
quien esperaba encontrar salio antes que otra
cosa, le llamo de forma torpe esperando una pronta
respuesta...

-en la cocina?.. en la sala?.. en el cuarto de
baño?, en … donde?..-
Las preguntas, y supocisiones entraron sin permiso
y su mente cavilaba con exagerada precisión, el
teléfono fue lo segundo en ocupar como
herramienta, sin tener contestación.

Quien estaba en cama, se incorporo bruscamente, y
su piel dio un choque con el frío, titiritando
salio de la habitación, entrando a todo posible
lugar de aquel lugar donde pudiera encontrarle,
sin suerte.
Ante su fracaso y su derrotada búsqueda sin
hallarle, se recostó de nuevo, abatido y
deprimido, su móvil, junto por si regresaba las
innumerables llamadas o mensajes, arropo su
cuerpo, con desgano, aguardando a su regreso,
quería dormir, sin embargo el sueño no llego mas
que acompañado de incertidumbre, necesidad,
ansias y el insomnio no se hizo esperar…

TaNa