Vagabon

Solía escuchar ….

“no puedes ser amigo con quien tuviste una relación”

Ciertamente me decepcionaba de quien pensaba así, al fin y al cabo si todo termina bien, porque no?

Pensaba que no tenían madurez

Incapaz de pensar que pudiera estar trágicamente equivocado, yo decía que si se podía tener una relación de amistad con quien habías querido o amado tiempo a tras, y solía ser una de mis citas favoritas:
-“no tiene nada de malo en tener una amistad, después del amor”-

Por aquel entonces él me pregunto:
Podremos ser amigos?

Y yo en pos de mi teoría que esta por demás decir que ya la había comprobado un par de veces anteriores, con total seguridad respondí que Si, como si vanamente fuera un experto en la materia con hipótesis que me daban la razón.

-claro- me respondió el, -porque a ellos no los amaste como realmente se ama, por eso te ha sido fácil- respondió sonriendo como si esa respuesta de su parte, hiciera que mi postulada y aplicada teoría pudiese de momento tambalearse por aquellos “grados de error” que en palabras simples diría que son las “circunstancias”, pero la verdad no comprendí o es mas hice caso omiso en apariencia, pero internamente me preguntaba si era cierto.

Y entonces claro…

Siempre hay un caso fuera de la regla; se que cuando termina bien es obvio que queda la amistad, eso ni dudarlo pero, he entendido siempre que hay veces que simplemente no se puede y muy a mi pesar no solo es en el caso de terminar mal, para la decepción de mi propia egolatría también se pueden añadir los casos cuando se termina, pero no acaba.

Es muy engañosa ese tipo de amistad, por no decir que peligrosa y no quiero alarmar pero dañina también termina por ser.

En este caso el enemigo al acecho es nada mas ni nada menos que aquel a quien con ahincó deseamos por sobre todo proteger (el corazón) este “solidario” y buen samaritano de las causas nobles, deja de ser: el tierno, el débil, el suave, el romántico y el llorón, por convertirse en un sanguinario, que sea para bien o para mal, vuelve esa amistad en una relación desastrosa no solo para darnos cuenta que juega a las canicas con nuestro sentido común:

Ya lo oigo decir: toma una, tomo dos, toma todo!!!

Si no también para punzar a la razón a entrar en habitual debate y que jurando que en la próxima partida ganara el cerebro, nos da atole con el dedo.

(seguimos peleando sin avanzar)

Cuando? –me pregunto yo- cuando sucederá? Si el corazón se vuelve un ruin mentiroso y tramposo haciendo “casi” imposible el ganarle.

Y entonces él en aquella taciturna charla me pregunto:
-en ese caso, te sentirías mejor no profesando dicha amistad?-

-eso no- conteste sin pensarlo mucho, no estaría convencido de muchas cosas de mi mismo (dejar de quererle, dejar de beber por tristeza, dejar la dieta, dejar las cremas aclarantes, cambiar de metas, trabajar o no enserio, definir como referirme a mi mismo cuando escribo, etc, etc, ) pero de eso si que estoy completamente seguro. Y es que pese a donde quiera que me llevase ese infructuoso camino, no podría ni con la fuerza de voluntad al máximo, de negarme a aquello que me da (aunque sea efímera) felicidad.

Indudablemente mientras avanza la amistad el corazón hace su trabajo y te hace detenerte en un punto donde como yo, no veras muchas opciones pululando a ser tomadas y salir por la tangente…

-ahhh… es una persona increíble y genial –
Y sin lugar a dudas ni dejar pasar mucho tiempo reconoces aquello por lo cual te enamoraste, por lo cual le amaste y por lo cual te dejaste convencer de seguir una amistad.
(la persona que amaste, sigue siendo tal cual la amaste)

O bien pienses

-ohh…vaya, pero que me habrá gustado de esta persona?- los defectos (que por cierto siempre tuvo y tendrá) resultan incomodas lámparas fluorescentes y chillantes en plena noche de farra, hasta que un día, solemnemente dices “esas luces … como joden”.

No hay mas opciones o descubres que le amas o descubres que puedes comenzar a odiarle (si no es que antes ya te andaba por picarle los ojos) y quizás cuando veas todo perdido puedes hallar la tabla de salvación, a la que gentilmente llamamos
-la indiferencia-

Lo mire a él con mirada cansada y le dije :

-ahh si, esa jovencita prístina que se presta a los arrolladores juegos de pasión como en las
novelas de Bladimir Nabokov, pero – le mire con prestada intensión- que sucede con el sentimiento
de amistad, frente a esta?-

-pues supongo que como desde el principio y como seguirá siendo tu, tendrás la elección…- se
encogió de hombros, aunque por lo visto no tenia intensión de echarme ánimos, mas bien de lo
contrario y aunque al inicio parecía que lo estaba logrando, mis sentimientos no se contradijeron,
ante los momentos que me invitaban las dudas a jugar, mi elección fue la misma, aún si era triste
o infeliz, aun si era emocionado o feliz, simplemente respondí…

-pues que me lleve a donde tenga que, que haga a su antojo de mi, aun que no lo sepa, que me muera
con mi felicidad muda, porque no le puedo odiar a pesar de haberlo intentado, porque siendo
indiferente es solo de apariencia juego por un rato y porque amarle es algo tan natural en mi, que
de no ser asi, yo no sería yo aunque eso me deje más solo que nunca-

A él pareció no gustarle la respuesta, quiero pensar que fue por ser más larga de lo esperado,
pero estoy seguro que fue por mi férrea decisión a seguir dando vueltas como vagabundo sin hogar,
ni corazón por propia y absurda decisión..
El negó con seño fruncido y su típica mueca chueca de labios sirviendo otro café, yo no lo
sabía, pero esa tarde seria haría larga, al tratar de hacerme cambiar de idea.-
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Si lose, es pesimo u_____u pero ke puedo hacker ? Ultimamente no puedo escribir buenas cosas, al menos no tan buenas para ke me gusten del todo xD y ni ke decir de las faltas de horrografia...